02 octubre 2009

Se inmoló una gallina: puso un huevo gigante y murió

Chris Schauerman entró a su gallinero como todas las mañanas cuando la encontró allí, moribunda, apenas capaz de dar sus últimos respiros. “Vi a la gallina, me acerqué y la tomé con las manos. Intentó levantar su cabeza, pero no resistió y murió”, contó el granjero oriundo de Nueva York.

La sorpresa para Schauerman llegó cuando encontró el “legado” de su ave a la que llamaban Roberta: un huevo gigante de 138 gramos, o sea dos veces y media el peso de uno común, que ronda entre los 50 y 60 gramos.

“No podía creerlo. Abrí el gallinero y en el nidal, junto a otros cinco, estaba este huevo monstruoso”, declaró el hombre y dijo que con su esposa decidieron bautizarlo “Robertito”.

“Estaba muy emocionado cuando lo vi, pero al mismo tiempo triste porque sabía que mi gallina había hecho su último esfuerzo para darnos ese huevo”, declaró Schauerman, quien por último aclaró que para el legado de Roberta no tiene mejores planes que hacerse un enorme omelette.

Vía Minuto Uno