19 noviembre 2009

Pechito López iba primero, abandonó, pero le alcanzó para el bicampeonato de TC 2000

Los pronósticos no fallaron. José María López se consagró campeón del TC2000 por segunda vez consecutiva pese a no ver la bandera de cuadro en la última fecha del torneo que se realizó en el pintoresco circuito de Potrero de los Funes. López, que corrió esta fecha que también cerró la Endurance Series en compañía del escocés Anthony Reid, desertó por fallas en la dirección hidráulica cuando marchaba en punta.

El abandono es un hecho anecdótico en una brillante temporada que incluyó nueve pole position, cuatro victorias (acumula once en la categoría) y siete récords de vuelta en 12 presentaciones. Además, siempre puso su sello: no especular y poner todo en cada salida a la pista. Pechito fue demoledor.

Potrero de los Funes no fue la excepción. Después de la amargura del viernes, cuando Reid rompió su New Civic en los entrenamientos; el sábado el cordobés se descolgó con la pole position. Con las consabidas recomendaciones del caso, el escocés largó la competencia con el único objetivo de entregarle a Pechito el auto sano. Y eso hizo...

López sacó el auto del Petrobras Racing en la 17º posición y tras superar rivales y aprovechar otras detenciones, llegó a la punta en el giro 24º. Fue en el preciso instante en que Juan Manuel Silva, que corrió con Cacá Bueno, abandonó la carrera. Esta deserción ya le aseguró la corona ya que le chaqueño era el único que tenía chances de arruinarle el festejo. La consagración llegó a las 13.20, cuando aún faltaban 40 minutos para que se cumpla el límite de carrera de dos horas.

La victoria, en definitiva, quedó para la dupla Gabriel Ponce de León-Daniel Sierra, que así le entregó a Ford el único triunfo del año en una pésima temporada. Casualmente, este resultado llegó el mismo fin de semana en que se integró a la estructura del Berta Motorsport gente del HAZ Racing Team a raíz de un acuerdo de colaboración entre ambas estructuras.

El cierre de temporada fue emocionante. Primero por la lluvia, que fue responsable de un inicio complicado. De hecho, la primera media hora transcurrió con auto de seguridad por dos accidentes que obligaron a la neutralización de la carrera. En la primera, ocurrida ni bien se largó, la mayoría de los pilotos aprovecharon para hacer la primera de las dos detenciones obligatorias en boxes. Eso provocó un verdadero caos en la zona de los pits, aunque no hubo ningún incidente.

Cuando la competencia se normalizó, pese a que hubo otros dos AS, el espectáculo fue vibrante. Los cambios de líderes fueron constantes. De hecho, diez pilotos se alternaron en la vanguardia.

Ponce de León fue el sacó ventaja. Tras largar desde el puesto 26º, heredó la punta cuando restaban pocos giros para el final de manos de Bernardo Llaver, que se pegó al perder la rueda trasera izquierda de su Civic de vieja generación. El mendocino, que ya había tenido otras buenas actuaciones parciales, llegó al primer puesto tras superar -con toque incluido- a Lionel Ugalde, cuyo Focus venía fallando por problemas de temperatura (el radiador estaba tapado de papelitos arrojados antes del inicio de la carrera por una tribuna especialmente preparada por el equipo Petrobras Racing).

Los otros que se dieron el gusto de liderar la prueba fueron Leonel Pernía (Honda New Civic), durante la primera vuelta; Rubén Salerno (VW Bora), de la 2 a la 4; Norberto Fontana (Toyota Corolla), de la 5 a la 17; Martín Basso (Ford Focus), en la 18; Josito Di Palma (Ford Focus), en la 19 y la 20; Guillermo Ortelli (Chevrolet Vectra), entre la 21 y la 23; Pechito, de la 24 a la 31; Ugalde (con el auto de Basso), de la 32 a la 34.

El podio de esta exigente carrera, de los 33 autos que largaron sólo diez cruzaron la meta, lo completaron Henry Martin-Ezequiel Baldinelli (Renault Megane) y Leonel Pernía-Agustín Canapino, dupla que fue penalizada porque el arrecifeño no hizo la chicana en el fragor de la lucha por la punta junto a López, Ortelli, Ponce de León y Ugalde.

López no fue el único consagrado en Potreros. El binomio Fontana-Mauricio (candidatos al triunfo hasta que la tuerca de la rueda delantera derecha se trabó en el cambio de pilotos), se quedó con el cetro de la Endurance Series tras finalizar sexto; mientras que Emanuel Moriatis, 8º en compañía de Diego Aventin en el Corolla del Basalto TTA, celebró entre los pilotos particulares.

Y colorín colorado, esta temporada 2009 del TC2000 ha terminado...

Información: Revista Corsa