20 julio 2010

¿Es un avión? No, es un auto

Un automovilista y su hijo salvaron sus vidas de milagro luego de que el Volkswagen Gol color negro en el que iban quedara literalmente colgado entre dos edificios de la capital cordobesa. El insólito accidente ocurrió el domingo en un edificio de cocheras ubicado en el bulevar Illia.


Inexplicablemente, el conductor aceleró, perdió el control del auto y se llevó por delante una pared en el tercer piso, que se desmoronó y permitió que el coche se precipitara al exterior. Para asombro de todos, la parte frontal quedó enganchada a la terraza de un edificio vecino, mientras que el paragolpes trasero quedó colgado al estacionamiento. Según habría confesado el propio conductor, estaba "aprendiendo a manejar".

Los ocupantes del coche fueron identificados como Juan de Dios Vera (58) y su hijo, Augusto Vera (24). Ambos debieron ser rescatados por los Bomberos, quienes tuvieron que romper el parabrisas del vehículo e hicieron un puente con sogas y escaleras para retirarlos ilesos del interior. Padre e hijo fueron asistidos por el servicio de emergencias 107, ya que los dos sufrieron una crisis nerviosa.

Los Bomberos confirmaron que el auto todavía pende de ambos edificios y que será retirado tomando las precauciones necesarias que impidan que caiga sobre un departamento que está en la planta baja de la zona donde cuelga el vehículo. Por la posición en que se encuentra, es imposible acceder con una grúa, por lo que se evalúan distintas opciones para retirarlo sin daños colaterales.