El año 2007 quedará en la historia por muchos matices. Primero por el caso de espionaje. Segundo por la interna vivida en Mclaren entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton, quien fue promovido y protegido por Ron Dennis.
Tercero, por haber brindado a los fanáticos de la Máxima una definición a su altura, con tres candidatos para la corona y hasta un cuarto a falta de tres carreras para finalizar el torneo. Los dos pilotos de team de Woking más los volantes de la Scudería, se llevaron todos los laureles ésta temporada. Pero, Hamilton, Alonso y Räikkönen fueron quienes llegaron con chances a la última de Brasil. El local Felipe Massa, ya había quedado sin posibilidades en el GP de China.
Entonces, cuando nadie se lo esperaba Räikkönen, el que menos posibilidades tenía para acceder al título, se alzó con la victoria luego de los problemas con la caja de cambio de Hamilton y la impotencia de Alonso al no poder hacer nada ante la contundencia de las máquinas rojas. Para evitar que la casa de Maranello sea acusada por órdenes de equipo, Massa ingresó a los pits y “Iceman” se quedó con la punta del campeonato.
Texto: Revista Corsa.