Una comisión que analiza la salud de los astronautas ha revelado que la agencia espacial permitió que algunos de sus agentes volaran ebrios, hasta en dos ocasiones. Las denuncias de médicos y compañeros de los agentes espaciales, por los riesgos para su seguridad, han levantado el escándalo. El caso ha sido publicado por la Aviation Week & Space Technoloy en su web.
Pero eso no es todo
Por otro lado, el representante de la NASA Bill Gerstenmaier reveló que un empleado de una empresa subcontratada por la agencia espacial había cortado los cables de un ordenador que iba a ser colocado en el transbordador Endeavour para proceder a su lanzamiento.
El trabajador subcontratado contactó con la NASA hace una semana, cuando se enteró de que otro ordenador había sido dañado de forma deliberada. Si el contratista no hubiese descubierto el problema, la agencia espacial lo habría detectado probando el ordenador antes del lanzamiento del Endeavour, por lo que el sabotaje no habría supuesto un riesgo para la seguridad.
Fuente: el país