José María López viajó a Estados Unidos a ver la sede del USF1 con el que podría correr en 2010. Carlos García Remohí, presidente de la CDA del ACA, es optimista con la posibilidad de ver a Pechito en la Fórmula 1
José María López viajó a Estados Unidos para conocer la sede del USF1 que lo podría tener en sus filas en 2010. El cordobés partió junto a Felipe McGough, quien desde hace tiempo está trabajando junto al Automóvil Club Argentino para encontrarle un lugar en la Máxima al compatriota.
“Este viaje es un signo positivo, pero hay muchas cosas aún en el aire. Estamos haciendo todo lo posible para que corra. Calculo que a fin de la semana que viene o incluso antes, podría haber alguna novedad”, le comentó el Ing. Carlos García Remohí, presidente de la CDA del ACA, a CORSA Online.
Respecto al presupuesto que falta, el directivo insinuó que resta una parte del dinero requerido (unos ocho millones de dólares). Pero confía en que llegarán a reunirlo. “Estamos trabajando con los patrocinantes. Hay muchos interesados en el proyecto. Si bien se cayeron algunos, aparecieron otros”, aseguró.
Por otra parte, García Remohí dio algunos detalles reveladores de este proyecto: “Hace tres meses Pechito vino al Automóvil Club Argentino para ver si le podíamos dar una mano para correr en la Fórmula 1 teniendo en cuenta las posibilidades que se abrían con el ingreso de nuevos equipos. Él siempre fue un piloto muy ligado a la institución, así que no dudamos en ayudarlo en todo lo que pudimos”.
De esta manera, quedó claro que el ACA no eligió a López para este proyecto en desmedro de Esteban Guerrieri, que también está intentando por su lado llegar a la categoría. “Si pudiéramos darle una mano a Esteban lo haríamos con gusto, pero si todavía no tenemos el presupuesto para Pechito es difícil que lo tengamos también para él. No es que nosotros hicimos una elección entre uno y otro”, dijo.
Como sea, para García Remohí lo que está pasando es único porque “hace tiempo que no teníamos un piloto argentino tan cerca de llegar a la Fórmula 1”.
Por Diego Durruty / Revista Corsa