El DT argentino fue sancionado en relación con el proceso disciplinario abierto tras los incidentes producidos después del partido clasificatorio para el Mundial de Sudáfrica 2010 entre Uruguay y Argentina, disputado el 14 de octubre de 2009, en Montevideo.
La Comisión tomó esta decisión después de una reunión de tres horas en la sede de la FIFA, en Zúrich. El entrenador de Argentina, que fue escuchado en audiencia durante 40 minutos, pidió disculpas a la FIFA y a la gran familia del fútbol mundial.
Destacaron que cualquier incumplimiento de la sanción, o la repetición de cualquier incidente similar significarían la imposición de sanciones mayores en el futuro.