¡Mamma mia! En Italia también hay revuelo por las pobres actuaciones de su seleccionado en Sudáfrica. Las críticas al actual campeón del mundo crecieron tras el segundo empate en la Copa ante la ignota Nueva Zelanda, algo que dejó a la Azzurra en la cuerda floja. “Italia casi siempre tiene arranques dubitativos en los mundiales, pero después crece a medida que avanza el torneo. Nuestro campeonato empieza ahora”, sostuvo el DT Marcello Lippi. Pero quien salió a pegarles fue el ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa, que dijo que la selección está integrada por “once muertos”.
El político se contagió en esa onda de ser todos entrenadores al afirmar que Lippi debió haber llevado entre los 23 futbolistas a Francesco Totti (Roma), a Antonio Cassano (Sampdoria) y a Mario Balotelli (Inter). “Entiendo cuando Lippi reconoció que prefería apuntar al equipo que a las individualidades a la hora de elegir a los convocados, pero creo que cualquiera de esos tres era mejor que cualquiera de los once muertos que vimos en cancha”, agregó.
En tanto, el actual entrenador recibió el respaldo de las autoridades de la Federación Italiana. “El liderazgo de Lippi no está en discusión”, dijo el titular de la entidad, Giancarlo Abete. El DT no se quedó callado: “No preparen el funeral porque Italia no está muerta”, lanzó. ¿Se levantará Italia o todos terminarán de sepultarlo?