Un jugador de Auxerre convenció al árbitro de un partido de la primera división de Francia de dejar sin efecto la expulsión contra un rival de Olympique Marsella, en una inusual muestra de "fair play" (juego limpio).
La prensa francesa, destacó la acción del esloveno Valter Birsa, de Auxerre, quien hizo que el árbitro Philippe Malige volviera atrás una tarjeta roja contra el marfileño Bakary Koné.
La controvertida acción ocurrió a los 34´ del partido. El colegiado vio un empujón de Koné y le mostró la tarjeta roja, pero Birsa se acercó y le explicó que sólo había apoyado la mano sobre su espalda, por lo que Malige anuló la expulsión.
"Al principio me pareció ver un empujón de Koné, pero inmediatamente Birsa me indicó que no era así. Le tengo que agradecer diez veces su gesto", dijo el árbitro, mientras el esloveno minimizó los hechos.
"No hice nada excepcional, Koné no me hizo nada, sólo apoyó su mano en mi espalda, no era justa la expulsión", deslizó Birsa.