Khalid Askri, arquero marroquí del FAR Rabat, se hizo famoso cuando detuvo un penal y se dio vuelta para festejar con sus hinchas. Sin embargo, la pelota hizo una extraña carambola y terminó en el arco.
Ahora quiso eludir a un rival en la puerta del área, le regaló la pelota al delantero y la jugada terminó en gol en contra. Totalmente caliente se quitó el buzo, se fue corriendo a los vestuarios, mientras se pegaba cachetadas.
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