Norberto Fontana (Ford YPF) se consagró campeón del TC2000 después de ser cuarto en la última fecha del torneo en Potrero de los Funes. La carrera la ganó Matías Rossi (Renault Lo Jack)
Dice un refrán que las carreras se terminan cuando se baja la bandera de cuadros. Y eso quedó demostrado en Potrero de los Funes, donde el TC2000, coronó a su campeón 2010. Si bien Leonel Pernía (Equipo Petrobras) era el gran candidato; la gloria se la quedó Norberto Fontana (Ford YPF), que había arrancado esta fecha decisiva a 8,5 puntos del tandilense.
Aunque en la previa la ventaja era de Pernía, que largaba noveno; el 12° lugar en la grilla de partida de Fontana hizo presumir que habría una dura batalla. Y así fue. El piloto de Ford, fiel a su estilo, hizo todo para avanzar en el clasificador y hasta realizó una ajustada maniobra sobre el Tanito para ganarle el puesto.
Fontana se acomodó cuarto y comenzó a relamerse cuando Pernía perdió tiempo al ingreso de una curva. Su Honda NewCivic se detuvo y eso le costó varias posiciones. Leo volvió a la pista en el 14° lugar y sobre el final ganó una posición, pero se quedó sin puntos y perdió toda posibilidad de consagración.
Así Fontana consiguió su segundo título en la categoría tras aquel logrado en 2001 con Toyota poco tiempo después de volver de Europa. También coronó una semana histórica para Arrecifes, que venía de festejar el título de TC con Agustin Canapino y hoy al mediodía también había celebrado el de Nicolás Trosset (sobrino de Norberto) en la Fórmula Renault 2.0.
Ajenos a la disputa por el título, Matías Rossi se despidió de Renault con un excelente triunfo. Antes de la primera vuelta pasó a Martín Basso (Ford YPF), que había largado en la pole, y se fue derecho a su primer éxito del año.
Sobre la parte final Mariano Werner (Toyota Team Argentina) intentó presionarlo, pero no pudo superar a su futuro coequipier. El podio lo completó Guillermo Ortelli (Chevrolet Elaion).
Visiblemente emocionado, Fontana resumió la carrera diciendo que “puso todo”. En este caso sus palabras estuvieron de más porque todos vieron que fue así.
