El arquero Khalid Askri atajó un penal por los octavos de final de la Copa de Marruecos en un partido entre el Mahgreb Fez y el FAR Rabat...
Sin embargo, no siguió la jugada, miró a la hinchada, se agrandó por su actuación, y la pelota -luego de un efecto raro- ingresó al arco, casi como un castigo divino.
¡Hay que ser marmota!
Video: mirá el insólito gol