La sorpresiva elección de Rusia como sede del Mundial de Fútbol 2018 y de Qatar para el de 2022, desató una serie de críticas que pasaron al escándalo, especialmente desde Europa y Estados Unidos.
En USA, cuando vieron que la FIFA los dejaba afuera y seleccionaba a Qatar, estallaron. Varios medios hacen referencia a irregularidades y, en concreto, el Wall Street Journal lo hace con nombre, apellidos y cifras.
Uno de los apellidos vinculados es el del vicepresidente primero de la FIFA, Julio Grondona, al que acusan de haber recibido varios millones de dólares de manos de la organización qatarí.
