Abrió los ojos y movía los labios frente a sus familiares, que lloraban desconsolados su fallecimiento. Qué cuentan los testigos del despertar más insólito y temido
Un sobrino de Feliberto Carrasco Velásquez, un chileno de 81 años que se suponía muerto dentro de su ataúd, relató la sorpresiva revelación: "Cerré mis ojos. Los volví a abrir y, claro, el tío me estaba mirando", dijo.
Según el portal web Las Ultimas Noticias, Pedro Carrasco elevaba plegarias por su tío cuando descubrió que el supuesto cadáver movía los párpados y sus manos. "Pensé que estaba equivocado y cerré mis ojos. Los volví a abrir y, claro, mi tío estaba mirándome. Les dije a mis papás que el tío estaba vivo y no me creyeron hasta que se acercaron. Me puse a llorar y corrí a buscar algo para abrir el ataúd", cuenta el testigo.
Luego de que sus familiares lo sacaron del ataúd, el anciano se recuperó y sólo pidió un vaso con agua, luego de cinco horas ubicado dentro del cajón fúnebre.
Carrasco Velásquez estuvo muy enfermo durante meses, postrado en una cama de su vivienda de Angol, al sur de Santiago de Chile. "Casi no hablaba ni caminaba", dijeron sus seres queridos.
El error que pudo haber sido fatal residió en que nadie del círculo íntimo corroboró con un médico la muerte del anciano, sino que directamente llamaron a la funeraria.