05 febrero 2009

En Europa no se consigue


Este viernes debuta el aerosol en la primera del fútbol argentino


De esta manera, los árbitros podrán marcar en la cancha una línea blanca para que las barreras no se adelanten en los tiros libres. Desde septiembre del 2008 se usa en la Primera B Nacional.


El aerosol, un auténtico invento argentino, se le ocurrió al periodista Pablo Silva, de 44 años.
"Se trata de un líquido gaseoso de color blanco, inocuo y que tiene la capacidad de desaparecer en el césped o de la tierra en un determinado período. Actualmente se evapora entre los 45 segundos y los tres minutos, pero esto lo podemos manejar a voluntad si algún ente rector nos pidiera algún tiempo específico", expresó Silva.


"La idea se me ocurrió hace ocho años, tras un partido con ex compañeros del colegio secundario", afirma respecto a este aerosol que ya se viene utilizando en la Primera B Nacional desde el 18 de septiembre, fecha en la que Chacarita venció 3-1 de visitante a Los Andes por la séptima jornada del torneo.
Foto: AFA

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola soy rama de rufino y no creo que este aerosol ayude mucho las barreras se van a seguir adelantando y los arbitrajes van a hacer tan lamentables como siempre ayudando a equipos como boca, river, racing, san lorenzo (aclaro soy hincha de uno de los que nombre, pero hay que decir las cosas como son)asique bueno empieza un torneo, empieza una fiesta, empieza una verguenza arbitralmente y politicamente hablando gracias .un saludo

Anónimo dijo...

Los jugadores argentos son tan bichos de alguna manera van a encontrar para seguir cagando a los árbitros...Saludos Emanuel de Moreno, socio EDP 1841

Anónimo dijo...

Hola Walter: Un gran abrazo querido amigo y mi admiración por tu dualidad, de los dos lados de la pecera. Hoy aprendí algo que me gustaría compartir con vos y la audiencia. Sabés de dónde viene la palabra "bancarrota":
En Turín, Italia, existía la costumbre de castigar a quien hubiese fracasado en algún emprendimiento comercial, sentándolo con mucha fuerza y repetidas veces sobre una gran piedra en la plaza central, llamada “Pietra del fallito” (“Piedra del fracasado”). El dolor de tujes y la humillación pública servirían como “pago” a sus deudores. Esta “piedra del fracasado” fue cambiada luego por un grueso banco de madera. A veces, los golpes eran tan fuertes que llegaban a romper el banco de madera, y así la gente comentaba: “Ha fatto banca rotta”. Bueno, garcias por la atención y hasta pronto...

Juan de villa Adelina